JUDIT DIEGO GODOY

Desde bien pequeñita he sido una niña valiente, aunque la indecisión (como buena Libra) siempre me visita. Durante años, la rebeldía formó parte de mi DNI y los profesores se sabían de memoria mi nombre y apellido. Eso sí. Era la primera en ayudar siempre y tenía predilección por el alumno más débil de la clase.

¡Soy una mujer sin filtros y las injusticias me hierven la sangre! Mi carta de presentación es la actitud positiva y la fuerza de voluntad y mi tercer apellido es luchadora. Tengo una paciencia de santo y adoro dormir toda la noche sin desvelarme. El sentido del humor eleva mi vibración y en mi tiempo libre me gusta cantar como si estuviera en ‘El Sitio de mi recreo’…

Quiero confesarte algo. Desde que era adolescente he tenido devoción por el azúcar y durante bastante tiempo mi ‘compañera de piso’ ha sido la cándida albicans. Otra confesión más: he sido la reina del estrés y la ansiedad. Así que después de años con el cortisol como capitán de mi vida, un dolor psicosomático se instaló en mi cuerpo durante 3 años para que llegara mi gran despertar (mi caso está detallado en la pestaña Medios con diferentes entrevistas realizadas en los medios de comunicación). Pasé un auténtico infierno hasta que descubrí la programación neurolingüística, la PNL, una terapia reveladora que me ayudó a transformar mi vida y con la que aprendí a gestionar el dolor físico y emocional.

Paralelamente, empecé a interesarme por una alimentación más saludable. Y, desde entonces, tengo una bonita amistad con el trigo sarraceno, las lentejas rojas y la alga cochayuyo, por poner solo 3 claros ejemplos.

Como periodista, empecé a especializarme en el sector con la misión de ser un altavoz para ayudar también a la sociedad a un cambio de vida. Descubrí no solo el poder de la suplementación, sino también el de algunas terapias.

Así que, entre otras, GRACIAS a…

La meditación raja yoga por calmarme y a la kinesiología por desbloquearme. A la psiconeuroinmunología (PNI) por regularme y a la hidroterapia de colon por desintoxicarme. Gracias también al reiki por iluminarme, al coaching por empoderarme, al feng shui por ordenarme y al shiatsu por equilibrarme.  Gracias shanti’s a la microscopia nutricional por sorprenderme, a la aromaterapia por ayudarme a oler mejor los obstáculos de la vida y a las flores de Bach por recordarme QUIÉN SOY.

Para mí, estas terapias tienen nombre y apellido y te las/los presento mediante fotografía. Ellas/ellos son grandes profesionales del sector que me han ayudado a ser QUIEN SOY y que me han acompañado en una etapa u otra de mi vida. ¡GRACIAS A TOD@S POR TANTO Y POR TODO! ¡OM SHANTI! 😊